¡Hola Arqueros y Curiosos!
Vamos a seguir viendo las consideraciones a tener en
cuenta a la hora de fabricar nuestras tinturas.
El otro día cotilleando en las tiendas me di cuenta de
que había algo que no os había aclarado; seguro que os habéis decantado muchas
veces por la compra de algún cosmético al leer en su composición: con extracto
de caléndula, con extracto de aloe vera, etc., pues bien, todas las tinturas
son extractos, pero no todos los extractos son tinturas. Sabemos ya, que en las
tinturas los extractos de las hierbas se concentran con alcohol; cuando
utilizamos cualquier otro disolvente para extraer las propiedades de nuestras
hierbas -agua o glicerina, por ejemplo-, entonces lo que estamos fabricando es
un Extracto. Muchos de los cosméticos que compramos, incluidos los jabones,
pueden llevar extractos de plantas, bien porque hayan utilizado alguna tintura
para hacerlos, o bien porque directamente hayan mezclado las plantas con la
solución del preparado, por ejemplo, en los jabones caseros, podemos utilizar
de base la glicerina y añadir directamente las hierbas trituradas que deseemos
incorporar, o bien unas gotas de tintura. Evidentemente, se pueden añadir
aceites esenciales, pero entonces se especificará que nuestro jabón “tiene
aceite esencial” de tal planta.
Aclarado esto, sigamos con el proceso de realizar
Tinturas.
Cuando pensamos en preparar una tintura, tenemos que
tener en cuenta si la vamos a fabricar con hierbas secas o frescas, y también
el tipo de alcohol que vamos a utilizar.
Para que os quede más clara la forma de hacerlo os lo voy
a explicar, en vez de con los gramos de plantas y medidas de alcohol, con las
“partes” que debemos utilizar en un frasco. Os aconsejo que empecéis con
frascos pequeños y que reutilicéis -siempre que cierren bien- los frascos de
cristal en los que vienen envasados los espárragos, las aceitunas, etc. ya que
es una buena forma de reciclar los envases de vidrio que siempre andan por la
despensa a la espera de algún uso.
Si queremos utilizar las hierbas
frescas os aconsejo picarlas muy finas o directamente majarlas en un
mortero de piedra o cerámica, ya que de esa forma se liberan y aprovechan mejor
los jugos. Echáis todo en el frasco hasta llenarlo 2/3 o ¾ con la hierba
elegida; luego, cubrís con el alcohol, de tal forma que las hierbas queden
totalmente cubiertas, pero que el líquido pueda agitarse. Si lo que vamos a
utilizar son raíces frescas, entonces
llenaremos el frasco con ¼ o ½ de raíces y seguiremos el mismo proceso que
antes, a la hora de añadir el alcohol.
Cuando la tintura la fabricamos con hierbas
secas, trituraremos las plantas lo máximo posible y llenaremos el
frasco con ½ a ¾ de hierbas y seguimos el mismo proceso de llenado con el alcohol.
Si utilizamos raíces secas entonces,
llenaremos el frasco con ¼ a 1/3 y tendremos en cuenta que van a expandirse
casi la mitad de su tamaño, así que mejor pecar de defecto que de exceso, por
si después nos resulta imposible agitar los componentes.
En la 1ª parte de Cómo hacer Tinturas, ya os hablé de los
alcoholes que se pueden utilizar, pero hay factores que debemos tener en
cuenta. Normalmente con un alcohol al 40% nos va a ser suficiente para que las
hierbas no se pudran, aunque si son plantas con mucha cantidad de agua o bayas,
va a ser mejor utilizar un alcohol próximo al 70% ya que ayudará a eliminar
varios de los jugos de las plantas y a extraer mejor las propiedades aromáticas
más volátiles. Si lo que vamos a utilizar para la tintura son cortezas,
semillas o plantas muy resinosas, entonces, convendrá utilizar alcoholes entre
el 85% y el 95% (tened en cuenta si utilizáis alcohol de farmacia, que sea
totalmente puro para que pueda ingerirse, ya que muchos alcoholes de uso
farmacéuticos tienen otros componentes, como antisépticos, y su uso sólo puede
ser externo), con esto, conseguiremos extraer todos los aceites esenciales y
extractos aromáticos de las plantas, eso sí, no os asustéis del olor ni del
sabor, porque estos macerados de alcoholes de graduación alta no van a resultar
muy agradables. No obstante, el rango de alcohol más utilizado para nuestras
tinturas, va a ser entorno al 40% o el 50% ya que es bueno para la gran mayoría
de plantas secas o frescas que no contengan demasiada agua.
Bueno, pues ya tenemos todos los ingredientes para hacer
nuestras tinturas, ahora sólo queda un fácil proceso de paciencia.
Tenemos que preservar nuestros frascos de tinturas en un
lugar oscuro -dentro de un mueble, por ejemplo- que esté seco y a ser posible
sin cambios bruscos de temperatura, ¡fresquito! Los agitaremos varios días a la
semana y vigilaremos el nivel de alcohol, ya que nunca podemos permitir que las
hierbas queden al descubierto pues conllevaría la aparición de humedad y moho y
arruinaría nuestra tintura. Si se evapora algo de alcohol, hay que rellenar de
nuevo el frasco. El proceso suele durar unos dos meses, aunque hay tinturas que
pueden utilizarse a los 15 días. Para extraer la tintura, colocaremos una gasa
húmeda o cualquier tipo de filtro fino en un embudo para colarlo y que no se
filtre ninguna partícula. Es recomendable que utilicéis botellitas o frascas
oscuras para que la luz no deteriore antes de tiempo la tintura; si conseguís
botellitas con cuenta gotas, mucho mejor, ya que recordad que vamos a utilizar
gotas para nuestros remedios, ya sean mezcladas en agua o preparadas en
infusión. Cuando se haya escurrido todo el líquido apretad todo lo que podáis
la gasa, retorciéndola todo lo posible para que no quede nada de líquido, y ¡ya
está! Ahora sólo os queda hacer unas pegatinas bonitas para indicar en cada
frasquito todo el proceso: Qué hierba habéis usado, qué graduación tenía el
alcohol, las cantidades que habéis usado de uno y otro componente y la fecha en
que lo habéis envasado y la cantidad resultante. ¿Por qué todo esto? Bueno,
básicamente por comodidad, ya que con esta “mini ficha de elaboración” os
servirá para preparar una exactamente igual o para evolucionarla o mejorarla.
Ahora ya no tenéis excusa para fabricar vuestras
tinturas, así que ¡ánimo y manos a las hierbas!; pero no olvidéis nunca lo que
os dije en la primera parte del post y esperad las “recetas” fiables que os
indicará Rafael.
¡Hasta pronto, nos leemos!
Sol.
Os he hecho unas pegatinas que podéis usar para etiquetar vuestras frascas de tintura J